Debido a la herencia del quinto Sol, con la caída de un género y de clases y razas, el ser madre especialmente en los ultimos 6000 años ha sido complicado, y los problemas jamás empiezan en la humanidad sino en los cielos.
Dimensionando tendríamos que limpiar las limitaciones que se le dieron a la Señora Dos u Omechihuatl, la desaparicion del Ipalnemohua, como gran energía padre y madre, que es una herida todavía no enfrentada, la degradación de Diosas y así pasando por el género fémenino tanto en personas y animales, han sido consideradas menores hasta llevarnos a las aguas y la tierra.
Por lo tanto seamos hombres o mujeres, sería sanar todo el lado femenino, izquierdo, tonal de nuestra energía, el que te permite crear salud, belleza y prosperidad. Ya no podemos, ni es suficiente limpiar a nuestra madre y ancestras, al ampliar la percepción aumenta el poder, pero también la responsabilidad. Para sanar a todas las fuerzas que han originado otras, te espero este domingo.
Ometeotl.